Ciudad de México; 5 de noviembre de 2021.- Si para 2030 no se logran compromisos a nivel global para la reducción del CO2, en el caso de México el panorama será dramático porque podría aumentar hasta siete grados la temperatura al finalizar el siglo, alertó Ruth Cerezo-Mota, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, unidad académica Sisal.
En tanto, la directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), María Amparo Martínez Arroyo, añadió: se calcula la pérdida, cada año, de al menos cuatro centímetros de costa, situación que incrementa los problemas para las ciudades instaladas en los 11 mil 500 kilómetros de litorales, como inundaciones, salinización del agua en pozos, etcétera.
Actualmente, añadió, el daño anual esperado (DAE) en México por inundaciones fluviales es de siete mil millones de dólares y por las costeras, de 130 millones de dólares. Se cree que Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí tendrán los mayores niveles de riesgo. Además, se espera que para el 2080, el DAE por inundaciones costeras por desarrollo económico y cambio en el clima sea de 116 mil millones de dólares por año.
Ambas especialistas participaron en el Seminario Permanente Ciudades Sostenibles ante Cambio Climático, del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM.
Enfatizaron que los efectos del cambio climático durarán décadas y no se podrán parar, por lo que es necesario adaptarse de forma dinámica, además de identificar las vulnerabilidades para cada localidad específica.
Cerezo-Mota, única mexicana quien participó en la elaboración del último reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ejemplificó que si en Mérida durante los meses de marzo o abril se alcanzan 40 grados, la falta de acción internacional implicaría llegar hasta 47 grados en la zona.
“México es un país de costas y es un hecho que seguirá aumentando el nivel del mar. Aunque es inevitable, la diferencia es qué tanto. Si hacemos algo tendríamos un aumento en el nivel del mar de hasta 50 centímetros para finales de este siglo, si nos vamos al escenario de mayor cantidad de emisiones, sería hasta de un metro 50 en promedio para el 2100”, apuntó.
La investigadora del Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros explicó que desde hace tiempo los expertos tratan de saber qué pasará en tres escenarios: en el primero se logra reducir las emisiones y que la temperatura suba 1.5 grados; el siguiente, donde se instrumentan acciones, pero no se alcanza la meta; y, finalmente, aquel donde no se hace nada.
“Desafortunadamente, en cualquiera de los escenarios para el 2030 estaremos alcanzando los 1.5 grados, la diferencia es si empezamos a bajar gradualmente la temperatura, pero el escenario medio y de alto riesgo implicaría aumentos de 4 grados de temperatura media global, que para México implica un aumento de hasta 7 grados por arriba de la media y eso implica poner en riesgo la salud de la gente, pérdida de cultivos, pérdida de ganado, etcétera”, destacó la experta en cambio climático.