El Senado aprueba la reforma para trasladar la Guardia Nacional al Ejército. El dictamen indica que se busca «consolidar a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública, profesional», mientras que la oposición consideró que se está militarizando el país.
Tras un maratónico debate político, con 86 votos a favor de senadores de Morena, PT, Partido Verde y un panista, y 42 en contra del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, la madrugada de este miércoles el pleno del Senado avaló reformas a la Constitución Política que permiten el traspaso de la Guardia Nacional al Ejército.
El dictamen establece que el objetivo es «consolidar a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal militar con formación policial, dependiente del ramo de Defensa Nacional».
Legisladores de partidos de oposición indicaron que votarían en contra debido a que consideran que la medida busca militarizar al país, abogando por una policía civil. Por su parte, los senadores de Morena y sus aliados defendieron la reforma, argumentando que «dará paso a un modelo de seguridad efectivo, que combine las capacidades operativas y la disciplina militar con un enfoque de derechos humanos de las instituciones civiles».
Ahora, el dictamen será enviado a las legislaturas de los estados para su aprobación o rechazo.