Aseguran investigadores de la UNAM que para evitar el calentamiento global, es es vital regenerar la capa de ozono y reducir en 0.5 grados la temperatura global.
El en el marco del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una fecha que, según la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, Elizabeth Vega Rangel, nos recuerda la importancia de seguir trabajando para evitar el calentamiento excesivo del planeta. Aunque ha habido avances, Vega Rangel insiste en que es vital continuar con los esfuerzos para regenerar la capa de ozono y reducir en 0.5 grados la temperatura global para finales de este siglo.
El lema de la conmemoración de este año, “Protocolo de Montreal: Promoviendo la acción climática”, destaca la necesidad de disminuir el uso de hidroclorofluorocarbonos (HCFC), que aunque no dañan directamente la capa de ozono, tienen un alto potencial de contribuir al calentamiento global.
En este contexto, la investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del ICAyCC explicó que en el instituto se está desarrollando un proyecto para estudiar las concentraciones de compuestos orgánicos volátiles, como el butano y el propano, que son precursores del ozono. Estas sustancias, presentes en la atmósfera, provienen principalmente del uso de gas LP para la cocción de alimentos, calefacción y algunos vehículos.
La capa de ozono, ubicada entre 10 y 40 kilómetros sobre la superficie terrestre, es esencial para absorber la radiación ultravioleta de alta energía, como los rayos UVB y UVC, protegiendo así la vida en la Tierra. Vega Rangel subraya que, aunque la situación ha mejorado gracias a acuerdos internacionales como el Protocolo de Montreal, es crucial seguir adoptando medidas para preservar el equilibrio climático y garantizar un futuro sostenible.
Ilustración: Generada con AI.