Ciudad de México; 20 de abril 2020.- La incertidumbre, el miedo, incluso el insomnio son normales en estos momentos de contingencia, pero en exceso pueden generar pánico colectivo; por ello, es preciso cuidar nuestra salud mental tanto como procuramos la salud física, afirmó Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
La peor pandemia que podríamos vivir no es la del coronavirus, sino la del miedo, pues cuando se convierte en pánico puede contagiarse hacia otros grupos, ser irracional, y entonces la toma de decisiones se hace cada vez más difícil, dijo.
Al participar en “La UNAM responde”, programa de TV UNAM, señaló que algunos medios de comunicación manejan el miedo como un sentimiento negativo, pero en realidad es una forma de avisar al cuerpo que estamos en peligro para prepararnos, generar compromiso social y tomar decisiones responsables junto con los demás.
“Las crisis no deben ser evitables, pues el bienestar no necesariamente es el mejor de los escenarios, ni el confort el estado óptimo del ser humano, que es resiliente frente a las dificultades. Debemos entender que no habrá un momento de equilibro y bienestar sin desafíos y retos, que nos preparan para enfrentar cada vez mejor ciertos eventos”, explicó.
El experto destacó que probablemente en uno o dos meses de confinamiento la sociedad encontrará una cierta estabilidad y cotidianidad como una forma de adaptación, pero será distinta a la que se tenía antes.