El lúpulo, planta utilizada en la fabricación de la cerveza, podría servir para disminuir los síntomas del climaterio. Por este planteamiento, Ivette Caldelas Sánchez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, obtuvo el Premio Salud y Cerveza, que otorga el Consejo de Investigación sobre Salud y Cerveza AC.
Durante esta etapa, el cuerpo de la mujer se ajusta fisiológicamente para funcionar de la mejor manera con los cambios ocurridos, que usualmente son poco favorables para la salud: síndrome metabólico, depresión, ansiedad, bochornos, problemas cardiovasculares y, en casos graves, cáncer de mama. Además, el incremento en la expectativa de vida implica que el climaterio podría extenderse por más años.
“Las terapias de reemplazo con hormonas sintéticas se asocian al desarrollo de cáncer de mama y a enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, acumulación de lípidos, síndrome metabólico y presión arterial alta, por lo que el costo-beneficio es discutible”, alertó la investigadora.
Una alternativa, dijo, podría ser el lúpulo, planta inocua para el humano y fuente de flavonoides –al igual que la soya–, compuestos similares a los estrógenos, pero naturales. Además, también puede ser benéfica para regular el ciclo sueño-vigilia, la sudoración nocturna y la presencia de bochornos.