Ciudad de México; 4 de abril de 2020.- El distanciamiento social, aislar a los enfermos, proteger a grupos vulnerables y lavarnos las manos con frecuencia, son cuatro medidas con las que podemos cambiar el curso a la epidemia de COVID-19 en nuestro país, afirmó Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, creada por la UNAM.
Carlos Rosales Ledezma, del Instituto de Investigaciones Biomédicas y también integrante de la comisión, subrayó que el aislamiento físico es lo más importante en este momento, pues los próximos ocho o 10 días son los más críticos y se deben extremar precauciones.
“Es lo que las autoridades nos están pidiendo; éste es el momento para que no nos contagiemos unos a otros”, dijo en el programa “La UNAM responde”, transmitido por TV UNAM.
Rodríguez Álvarez, académico de la Facultad de Medicina y especialista en microbiología, remarcó que la historia sobre esta enfermedad se está escribiendo en estos momentos y que el conocimiento sobre ella se va modificando casi en tiempo real. Por ejemplo, hasta hace unas semanas se decía que las personas asintomáticas no contagiaban mucho, pero recientemente se publicaron dos artículos en los que se documenta que sí generan una transmisión importante del coronavirus.
“Los asintomáticos pueden tener un papel importante, y con mayor razón todos tenemos que guardarnos en casa. Si alguien estuvo en contacto con un enfermo y está asintomático o con síntomas muy leves, podría contagiar a otros y amplificar la epidemia. El impacto de los asintomáticos en China fue muy alto”, aseveró.
Asimismo, resaltó que las pruebas para detectar el SARS-Cov-2 no son la solución, sino quedarse en casa para evitar los contagios y no saturar los sistemas de salud.