La tuberculosis, enfermedad prevenible y curable. Aproximadamente, 35 mil personas murieron en 2023 por esta padecimiento causado por un bacilo que daña principalmente los pulmones.
Se conmemora cada año, el 24 de marzo, el Día Mundial de la Tuberculosis con el propósito de redoblar los esfuerzos para acabar con la epidemia mundial.
Para 2024, se ha dejado el mismo lema del año pasado: «Sí, podemos poner fin a la tuberculosis». Se trata de infundir esperanza e inspirar el liderazgo al más alto nivel, el aumento de las inversiones y la aplicación de las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la tuberculosis.
La fecha marca el día de 1882 en que el doctor Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria (Mycobacterium tuberculosis) que causa la tuberculosis, lo que abrió el camino hacia el diagnóstico y la cura de esta enfermedad.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado a intensificar la lucha contra esta enfermedad prevenible y curable. La tuberculosis o TB es la principal causa de muerte por un solo agente infeccioso a nivel mundial, siendo superada únicamente por la enfermedad COVID-19.
En las Américas, alrededor de 325 mil personas enfermaron por tuberculosis en 2023 y 35 mil fallecieron a causa de esta enfermedad, según el Informe mundial sobre la tuberculosis de la OMS. Estas cifras representan un aumento del 14 por ciento y 41 por ciento, respectivamente, en comparación con 2015, un incremento exacerbado por la pandemia. Además, se estima que 83 mil personas no fueron diagnosticadas ni tratadas.
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa, producida por un bacilo, el cual es transmitido a través del aire, y la característica principal es la aparición de una especie de nódulos en los tejidos que son atacados por el microorganismo. Es una patología grave que daña de forma rápida cualquier órgano del cuerpo, de forma principal ocasiona daño a los pulmones.
En los casos activos se presenta: tos productiva, en ocasiones con sangre, dolor en el tórax, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos; pueden ser leves durante muchos meses, lo que puede hacer que la persona tarde en buscar atención médica.
La vacunación con BCG es necesaria para prevenir esta enfermedad en sus formas graves (meníngea y miliar). Se aplica a toda persona recién nacida con peso igual o mayor a dos mil gramos, previo a su egreso del hospital o lo más pronto posible después del nacimiento. De no contar con la vacuna inmediata al nacimiento se puede vacunar a niñas y niños menores de 14 años.
Sin tratamiento un enfermo puede infectar de diez a quince personas por año por lo que se exhorta a las personas que presenten síntomas a que acudan al Centro de Salud para recibir atención médica. La consulta y el tratamiento para la tuberculosis son gratuitos. En los casos positivos se debe estudiar a las y los contactos para analizar si han sido afectados.
La tuberculosis pulmonar es curable cuando se diagnostica y trata de forma oportuna, sobre todo en los primeros dos meses después del contagio, refieren especialistas de la Coordinación de Salud Ocupacional Preventiva del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Dr. Ismael Cosío Villegas”, de la Secretaría de Salud Federal.