Ciudad de México; 8 de julio de 2022.- La obesidad en los perros reduce su vida de los perros 20 por ciento, aseguran especialistas de la UNAM.
En México, la incidencia de obesidad en perros se ubica entre 35 y 40 por ciento, porcentajes que coinciden con la prevalencia de esa enfermedad entre la población, explicó el académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, Gerardo Garza Malacara.
Se trata de un problema cuyas causas pueden ser múltiples; sus consecuencias son otros padecimientos como diabetes, acumulación de ácidos grasos, triglicéridos que aumentan el riesgo de enfermedades del corazón o que pueden provocar hígado graso o pancreatitis, que afectarán la salud de la mascota.
El experto señaló que la vida de un perro con obesidad se puede reducir alrededor de 20 por ciento. Si esperamos que viva 10 años, podría durar siete y medio u ocho, porque comenzará a tener afectaciones de articulaciones -otro de los problemas de la obesidad- y no va a querer hacer ejercicio porque le dolerán las patas. Eso impedirá que se mantenga sano.
Nuestro país, recordó, tiene uno de los primeros lugares de obesidad en niños y adultos y eso hace que los tutores (antes llamados dueños o propietarios) de los perros no sean afectos a realizar ejercicio.
Hay una tendencia, abundó, a tener tutores obesos, con mascotas en la misma condición. “En ocasiones hay hogares donde también hay personas activas y eso ayuda mucho al animal de compañía”.
El ejercicio, por supuesto, coadyuva a mantener la buena salud. Cuando no sale a ejercitarse, el animal consume la cantidad de alimento que debe, pero no gasta energía, y comienza a engordar. Para todas las razas, pero en especial las más activas, como el pastor alemán, es fundamental hacer caminatas, correr y entrenarlo.