Ciudad de México; 29 de agosto de 2022.- La inteligencia artificial es utilizada para producir alimentos en el Museo Universum. En medio de la crisis económica, alimentaria y ambiental que se vive, lo más recomendable es plantar un huerto en nuestro balcón o azotea, aseguró la Subdirectora del recinto Claudia Hernández.
En Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, se cuenta con un sembradío de hortalizas monitoreado por software que, de manera constante, envía información a “la nube” con respecto a los requerimientos de cada cultivo; aunque emplea tecnología de punta, es posible replicar este proyecto en los hogares.
En medio de la crisis económica, alimentaria y ambiental que se vive, lo más recomendable es plantar un huerto en nuestro balcón o azotea. “La ventaja es que para ello ahora podemos pedirle ayuda a la inteligencia artificial (IA)”, afirmó la subdirectora del recinto, Claudia Hernández García.
Se ubica en el patio trasero del recinto, junto a la casa sustentable que en 2014 permitió ganar a la Universidad Nacional el Decatlón Solar de Europa. Este proyecto, cuyo nombre oficial es Huerto Urbano Interactivo (HUI), fue desarrollado junto con Microsoft; consta de 30 contenedores rellenos de un sustrato especial donde -en medio del revolotear de mariposas y el zumbido de una que otra libélula-, crecen una treintena de frutos, hierbas de olor, plantas medicinales y legumbres.
“Contamos con una serie de sensores insertos en la tierra que nos alertan sobre las necesidades de cada cultivo, así como con cámaras que monitorean el crecimiento de las hortalizas. Las cosechas son frecuentes y lo producido lo repartimos entre becarios, trabajadores y el público que tenga el buen tino de venir en un día de recolección”, expuso.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en los últimos 12 meses los comestibles registran alza de 12.09 por ciento, situación preocupante en un país como México donde las familias más pobres dedican hasta 50 por ciento de sus ingresos a la adquisición de una canasta básica. Ante este escenario, en el Museo se considera que enfocarse a los cultivos domésticos es una buena estrategia para sobrellevar las turbulencias del mercado y, además, ahorrar.