Un hidrogel que combina elementos sintéticos y naturales, auxiliar en la cicatrización de heridas, y que además tiene propiedades antibacterianas, fue desarrollado en la Facultad de Química (FQ) de la UNAM. El medicamento no tiene componentes activos (fármacos).
Gerardo Leyva Gómez, quien encabeza la investigación, recordó que hay heridas de diferentes tipos: por quemaduras, por objetos punzocortantes o por sustancias químicas, y según la magnitud en extensión y profundidad, pueden comprometer la vida de las personas.
La piel mide entre 1.8 y dos metros cuadrados, es un órgano que nos brinda protección contra agresiones químicas, eléctricas, mecánicas y térmicas; además, controla la temperatura corporal. Se trata de un tejido blando con propiedades elásticas y viscoelásticas, por lo que se comporta como si fuera una liga y, al mismo tiempo, gelatina.
Se forma por tres capas: la epidermis (parte externa), la dermis y la hipodermis (la más profunda). Sus heridas tienen implicaciones de ligeras a severas; por ejemplo, las quemaduras por agua hirviendo en niños no sólo provocan la pérdida de funcionalidad de alguna parte del cuerpo, como las manos, sino que tienen impacto psicológico.
Los afectados, sobre todo si el daño fue en el rostro, abandonan sus actividades cotidianas y quedan recluidos en su hogar. En 2013, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, se reportaron 126 mil 786 casos por quemaduras.
Las heridas, prosiguió Leyva, se clasifican por extensión o profundidad; en el segundo caso, pueden ser de primero, segundo o tercer grado, dependiendo si el daño fue en la epidermis, dermis o hipodermis (incluso hasta el músculo o hueso), respectivamente.