Ciudad de México; 22 de julio de 2020.- Científicos de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM descubrieron que las hormonas sexuales influyen en la expansión de los tumores cerebrales más frecuentes y agresivos en el ser humano: los glioblastomas.
De acuerdo con pruebas in vitro y en modelos animales, la progesterona y el estradiol (hormonas femeninas), así como la testosterona (hormona masculina), provocan que las células tumorales proliferen, migren e invadan cada vez más el tejido sano, afirmó Ignacio Camacho Arroyo, integrante de la Unidad de Investigación en Reproducción Humana, del Instituto Nacional de Perinatología-FQ.
“Hace más de 20 años nos llamó la atención que estos tumores fueran más comunes en hombres que en mujeres, en una proporción de tres a dos. Entonces comenzamos a trabajar sobre el efecto de las principales hormonas sexuales”, dijo.
Aclaró que a pesar de la diferencia en la incidencia, las hormonas sexuales femeninas y masculinas tienen el mismo efecto sobre los glioblastomas: promover su crecimiento.
Junto con su equipo de trabajo, el universitario también descubrió que la progesterona promueve el desarrollo del cáncer a través de dos mecanismos. En el primero actúa dentro de la célula mediante receptores, proteínas que pueden modificar la expresión de muchos genes relacionados con la proliferación, migración e invasión tumoral; y el segundo, a través de señales que ocurren en la membrana de la célula, y que incluso pueden llegar al núcleo.