Ciudad de México; 12 de diciembre de 2019.- Estudios recientes sugieren que la extirpación del apéndice podría proporcionar cierta protección frente al Parkinson. La clave podría estar en la proteína alfa-sinucleína, característica patológica de esa enfermedad y estrechamente relacionada con su inicio y progresión, afirmó Gregorio Rafael Benítez Peralta, académico de la Facultad de Medicina.
El apéndice contiene gran cantidad de esta proteína, por lo que se ha planteado que su extirpación podría prevenir la afección. Sin embargo, se recomienda no quitarlo como forma profiláctica (preventiva), pues sólo retardaría la presencia del Parkinson, indicó.
El universitario detalló que la alfa-sinucleína forma los cuerpos de Lewy (depósitos de proteínas que se forman en células nerviosas de las regiones cerebrales vinculadas al pensamiento, memoria y movimiento) en el Parkinson y en la demencia. En tanto, la apendicitis es la inflamación de esa porción del intestino por diferentes orígenes: infección por bacterias, acumulación de heces, parásitos, torsión del apéndice e incluso tumores.
Se clasifica en etapas de acuerdo con su evolución: catarral, cuando se obstruye; flegmonosa, cuando tiene una inflamación leve; y úlcero-flegmonosa, cuando está supurado, gangrenoso o perforado. Las bacterias más comunes son Escherichia coli, Streptococcus viridans y bacteroides.
La apendicitis aguda representa la patología quirúrgica más común en la infancia y se presenta en uno o dos casos por cada 10 mil niños menores de cuatro años, y 25 casos por cada 10 mil de cuatro a 17 años.
Además, uno de cada 15 a 20 mexicanos presentará apendicitis aguda en algún momento de su vida.