Apegados a factores técnicos internos y externos, y a variables de descomposición social, expertos de la UNAM estiman que para 2019 y hasta 2020, el crecimiento de la economía mexicana será de 1.4 por ciento.
Entre los factores internos se encuentran el aumento a los precios de los energéticos; el posible aumento salarial, que podría ser superior a la productividad; el incremento al déficit primario y “la falta de cohesión entre los poderes Ejecutivo y Legislativo durante el nuevo gobierno, que puede desincronizar las políticas públicas”, detalló Eduardo Loría, del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE), de la Facultad de Economía (FE).
“Para este pronóstico hemos incluido también variables de descomposición social, como la criminalidad. De igual manera, la inversión ha perdido eficiencia, y requerimos que el capital genere más capital. Además, mayor gasto no reduce necesariamente la pobreza, por lo que la mejor reforma estructural es recuperar el estado de derecho”, subrayó.