México, D.F.- En México, la trata de personas es uno de los delitos más impunes, porque está atrapado en la oscuridad de la no denuncia y el temor a la autoridad. La realidad es que sólo uno de cada 10 de esos crímenes es denunciado, y menos del 60 por ciento llega a una sentencia, indicó Mario Luis Fuentes, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM.
Este delito va en aumento en nuestro país y se asocia al movimiento poblacional, a las migraciones, a los más de seis millones de mexicanos que en los últimos años han cambiado la ubicación de su vida.
Además significa una gran vulnerabilidad, pues enfrentar la trata implica desafiar todas las violencias: atrás de una víctima hay violencia social, psicológica y sexual, entre otras, resaltó el también coordinador de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas.
Según estimaciones, la cifra de las víctimas va de 30 mil a 300 mil. Este rango refleja que no existe una medición precisa, pero carecer de un dato puntual del delito no implica que no deba ser enfrentado: “este crimen debe ser cuantificado directamente y tiene que ver con las denuncias”, explicó.
“Lo que nos puede dar una cifra de este fenómeno es la cantidad creciente de lugares de explotación. Es cuestión de salir a la periferia de cualquier ciudad; es brutal el número de antros en los que, sin duda, hay muchas víctimas que son niños y jóvenes forzados a la explotación sexual, además de esa trampa cultural que asume que una mujer joven que se viste de cierta manera promueve su propia violencia”.