Ciudad de México; 29 de noviembre de 2021.- Fiestas navideñas y reuniones de fin de año podrían desatar la cuarta ola de COVID-19 en México, alertaron expertos.
Las “olas” de la pandemia se pueden manejar con un buen comportamiento. En el caso de México, donde la mayoría de las entidades tienen el semáforo epidemiológico en verde, la gente cree que ya se acabó la enfermedad y se descuida. Ahora que vienen las fiestas y reuniones navideñas en espacios cerrados, podríamos tener un rebrote, alertó la especialista del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Susana López Charretón,
La experta puntualizó no debe ser complicado permanecer en lugares abiertos, mantener distancia y usar cubrebocas; aunque no es cómodo, tampoco es para sufrirlo si nos acostumbramos. No hay que pensar cuándo se va a acabar la pandemia, sino habituarnos a continuar con las medidas sanitarias. La principal vía de contagio es a través del aire, mediante las microgotas de saliva y aún más pequeñas, que pueden quedar suspendidas por largo tiempo en sitios sin ventilar.
Al participar en el ciclo “Conviviendo con el Virus SARS-CoV-2. Ciencia, COVID y Arte”, organizado por el Corredor Cultural Autonomía y Fundación UNAM, explicó que en México, como en ningún otro país, tenemos siete vacunas diferentes contra la enfermedad, de diversos fabricantes y sistemas, que se aplican de manera masiva. Todas brindan una buena protección.
Las que normalmente se utilizan para otros agentes infecciosos, como influenza, tienen entre 50 y 60 por ciento de efectividad, de manera que los porcentajes de 60 a 95 por ciento de estos biológicos, son mejores, expuso.
Hasta ahora funcionan a pesar de las variantes del virus que circulan en el mundo, y la prueba es que hubo un número similar de enfermos en los primeros 35 días de la segunda y tercera olas, pero la cantidad de personas fallecidas disminuyó drásticamente de una a otra.
La diferencia fue el inicio de la vacunación porque a pesar de que en la tercera ola ya teníamos la circulación de todas las variantes del SARS-CoV-2, principalmente la delta, la mortalidad ha disminuido, recalcó.