Ciudad de México; 16 de octubre de 2022.- La era post COVID-19 y conflictos bélicos han impactado en los precios de alimentos en México; señalan Especialistas de la UNAM.
La humanidad enfrenta una dinámica compleja de la que México no está exento; es decir, el regreso a una “nueva normalidad” en la que persiste el virus SARS-CoV-2, las consecuencias del conflicto bélico entre Rusia –importante industrial y exportador mundial de fertilizantes– y Ucrania –uno de los principales productores de cereales del planeta– lo que motiva incremento en los costos de los insumos agroindustriales y, en consecuencia, impacto en los precios de los alimentos.
Lo anterior de acuerdo con el especialista del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Uberto Salgado Nieto, quien argumenta que esta situación repercute en los bolsillos de la población, en particular de aquellos que menos tienen.
Se trata de aumento en el valor de los productos alimenticios que no se habían visto en los últimos 21 años, además de la disminución en la cantidad y calidad de los insumos de estos, apunta el economista.
En México la cuestión alimentaria es un fenómeno complejo, porque coexisten problemas de países subdesarrollados con aquellos del primer mundo. Por ejemplo, a la par que tenemos elevados niveles de desnutrición y falta de acceso a comida, también vemos que ocupamos uno de los primeros lugares en términos de obesidad y diabetes.
Con base en datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), refiere Salgado Nieto, aproximadamente 3.7 por ciento de la población mexicana vive inseguridad alimentaria severa, pero si se añade la disminución en la cantidad y calidad, la cifra aumenta a 26 por ciento. “Es decir, casi una cuarta parte de la población –33 millones de personas, en promedio– enfrenta algún nivel de inseguridad alimentaria por el aumento de precios en los víveres”.
A ello se suman los niveles de desigualdad y pobreza que se viven en nuestra nación, aunque durante la pandemia los programas de apoyo social fueron fundamentales y evitaron que se dispararan los niveles de pobreza, acota el universitario.