Ciudad de México; 21 de noviembre de 2020. Debido a que en la próxima temporada invernal se prevé un incremento de contagios de COVID-19, científicos recomiendan el uso de cubrebocas de manera permanente, higiene de manos, estornudo de etiqueta y distanciamiento social, con el objetivo frenar la propagación del virus SARS-CoV-2.
El incremento de la enfermedad se estima principalmente de diciembre a febrero, cuando el SARS-CoV-2 puede combinarse con ciertos virus como el de influenza y otros microorganismos de la temporada, advirtieron en el seminario virtual “COVID-19 un invierno caliente”.
“El virus es una pequeñísima partícula inerte que no se mueve por sí mismo, nosotros lo transportamos y lo llevamos a través de nuestras secreciones respiratorias una vez que estamos infectados. Así, la distancia social, la etiqueta respiratoria y la responsabilidad cívica son nuestras mejores herramientas para contender con la transmisión”.
Así lo afirmó Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus y titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM.
A su vez, Diana Vilar Compte, infectóloga y académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, señaló que hoy existen evidencias científicas suficientes para recomendar el uso universal de cubrebocas o mascarillas tanto en la población que está dentro de los hospitales como fuera de ellos. “Deben cubrir la nariz, la boca y la barbilla”, aclaró.
Recomendó los cubrebocas de doble capa para la población en general, y los de triple capa para el personal hospitalario.
Armando González Sánchez, ingeniero químico e investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, subrayó la importancia de ventilar los espacios, sobre todo para que se desintegren partículas de saliva y aerosoles con potencial contagio de SARS-CoV-2.