Ciudad de México; 15 de octubre de 2020.- La transmisión de datos por internet genera en el mundo, cada 24 horas, de 25 mil a 35 mil toneladas de CO2, aseguró Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.
Todos los dispositivos que permite utilizar la red contribuyen con esta contaminación a la atmósfera, y la huella de carbono depende del tamaño y la capacidad de los aparatos utilizados para el acceso, precisó la especialista.
“Los dispositivos más pequeños utilizan menos energía que una PC o un CPU de escritorio y, por tanto, su huella de carbono es menor; además, al ser más chicos tienen menos conexiones y material contaminante”, explicó.
La contaminación por servidores es igualmente importante, expuso Jiménez Casas, pues al realizar una búsqueda en una página o usar una red social se requiere conexión a diversos servidores de gran tamaño.
Se transita por varios, continuó, y todos se activan al mismo tiempo con otros usuarios. Cuando son equipos tan grandes, las instalaciones donde se ubican necesitan de refrigeración, porque se calientan y pueden quemarse.
Jiménez Casas explicó que los servidores están repartidos en el mundo y para su enfriamiento utilizan sistemas que ocupan agua, otros aire acondicionado; todos generan una cantidad importante de CO2. “No sólo es lo que consume el equipo como tal, sino también su mantenimiento”, apuntó la ecóloga.