Ciudad de México; 4 de Septiembre 2019.- Casi todas las personas en el planeta sufrirán una discapacidad de tipo transitorio o permanente en algún momento de su vida; y quienes lleguen a la adultez mayor experimentarán dificultades crecientes de funcionamiento, aseguró Elia Lázaro Jiménez, coordinadora del Centro de Estudios e Investigación Social en Discapacidad y Salud, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
A pesar de las limitaciones, quien nace con discapacidad puede adaptarse a distintas circunstancias en el transcurso de su vida, pero quien no nace con esa condición requerirá más apoyos físicos y emocionales, y es cuando demanda desarrollar mayor resiliencia, que es el potencial para sobreponerse a periodos de dolor emocional y adversidades, apuntó en el tercer Seminario sobre Salud y Discapacidad, organizado por el Centro.
“Todos nacemos con la facultad de ser resilientes, pero dependiendo del contexto podremos salir de una adversidad y dejar de sufrir”, dijo al referirse a las necesidades de intervención social que se requieren debido a la actual tendencia demográfica y epidemiológica, y a la necesidad de consolidar un espacio para la discusión interdisciplinaria e interinstitucional orientada al estudio de la salud y la discapacidad.