México, D.F.- La cancelación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA, por sus siglas en inglés, no implica que los jóvenes llamados dreamers deban regresar mañana a sus países de origen, sino que en seis meses –si el Congreso no ha resuelto su estatus legal– podrían ser detenidos y deportados por la patrulla fronteriza, afirmaron Tomás Milton Muñoz Bravo y Ernesto Josué Padilla Villamour, académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Los investigadores dijeron que las acciones de Trump no van encaminadas a solucionar el problema, sino a pasarlo al Congreso de Estados Unidos para que se pronuncie sobre el asunto, que implicaría una deportación masiva.
El anuncio que realizará hoy martes Donald Trump sobre el final del DACA va más encaminado a un fin político que a tratar de solucionar el estatus legal de los jóvenes migrantes que llevan años viviendo en la Unión Americana, coincidieron los especialistas.
Para Trump lo importante es decirle al electorado que el programa concluye, aunque en realidad lo que está haciendo es turnarle la responsabilidad al Congreso. Además, el próximo año se renueva un tercio de los integrantes del Senado y de toda la Cámara de Representantes, por lo que el presidente estadounidense está enviando mensajes a los futuros electores, consideró Muñoz Bravo.