Autoridades de Salud en Querétaro buscan sensibilizar a la población sobre los desafíos de la salud mental en los jóvenes.
La Secretaría de Salud (SESA) del Estado de Querétaro, informó su compromiso con la salud mental de los adolescentes al sumarse a la conmemoración del Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes, una iniciativa que ha abrazado desde el año 2020. El objetivo principal de esta participación es sensibilizar a la población sobre los desafíos de salud mental que enfrentan los jóvenes en esta etapa crucial de sus vidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la adolescencia es una época única y formativa, caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales que pueden hacer a los adolescentes más vulnerables a problemas de salud mental. En este contexto, la SESA reconoce la importancia de abordar estos desafíos y fomentar hábitos que contribuyan al bienestar mental durante esta etapa crucial del desarrollo.
La adolescencia, señalada como un período crucial para el desarrollo de hábitos sociales y emocionales, requiere una atención especial. La SESA destaca la necesidad de adoptar patrones de sueño saludables, hacer ejercicio regularmente, desarrollar habilidades para mantener relaciones interpersonales, enfrentar situaciones difíciles, resolver problemas y aprender a gestionar las emociones. La creación de un entorno favorable y protector en la familia, la escuela y la comunidad es esencial para estos procesos.
La salud mental de los adolescentes se ve afectada por diversos factores, entre ellos la exposición a la adversidad, la presión social de sus compañeros y la exploración de su propia identidad. SESA subrayó la importancia de abordar estos factores de riesgo para prevenir efectos adversos en la salud mental de los jóvenes.
Entre los trastornos de salud mental más comunes en los adolescentes, se incluyen la ansiedad, alteración del estado de ánimo, déficit de atención y otros trastornos del comportamiento, trastornos de la alimentación, suicidio, depresión, psicosis, conductas de riesgo como el consumo de sustancias estupefacientes y prácticas sexuales de riesgo, así como comportamientos de autolesión.
SESA destacó que las intervenciones de promoción de la salud mental se centran en fortalecer la capacidad de los adolescentes para regular sus emociones, potenciar alternativas a los comportamientos de riesgo, desarrollar resiliencia para enfrentar situaciones difíciles y promover entornos y redes sociales favorables.