Ciudad de México; 12 de noviembre de 2023.- Alertan especialistas de la UNAM, que solo 3 de cada 10 pacientes con diabetes tienen control de la enfermedad, por lo que es necesario que es necesario universalizar en el sector salud la pruebas para detectar la diabetes tipo 2 y prediabetes.
En el marco del próximo Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre, el académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Sergio Alberto Mendoza Álvarez, alerta sobre el crecimiento alarmante de la diabetes mellitus, una enfermedad multisistémica que afecta a millones en todo el mundo.
Con una alta prevalencia que alcanza los 537 millones de personas a nivel global, se proyecta que esta cifra alcance los 783 millones para el año 2045, según las estimaciones de Mendoza Álvarez. Este incremento significativo subraya la magnitud del problema y la urgencia de abordar la situación.
La diabetes mellitus no distingue género, edad ni estatus social, afectando a la población sin discriminación. Los elevados niveles de glucosa en sangre, asociados a la deficiencia de insulina, atacan diversos órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo el corazón, riñones, retina y nervios periféricos, comprometiendo la salud integral de quienes la padecen.
Datos reveladores de la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) 2022, citados por el experto, señalan que en México, donde se ubica América del Norte, la prevalencia diagnosticada de la diabetes es del 12.6%, mientras que un 5.8% de la población mayor de 20 años la padece sin conocimiento clínico. Esto sitúa a un preocupante 18.4% de la población en riesgo.
Además de las cifras alarmantes de los diagnosticados, Mendoza Álvarez resalta la amenaza latente de la prediabetes, afectando al 22% de los individuos en esa condición, quienes están a punto de ingresar a las filas de los diabéticos. También señala el bajo porcentaje de pacientes con un adecuado control de glucosa, lo que agrava la situación y aumenta los riesgos asociados.
El médico internista destaca que los pacientes diabéticos enfrentan una morbimortalidad elevada, principalmente vinculada a complicaciones crónicas, tanto microvasculares (retinopatía, nefropatía, neuropatía) como macrovasculares (cardiopatía isquémica, enfermedad vascular periférica y enfermedad cerebrovascular). Ante este panorama, la concientización y la acción preventiva se presentan como medidas cruciales para abordar esta creciente epidemia de salud pública.